Cada día al acercarse la noche,
cierro mis ojos
y le permito fluir libremente
unos cuantos sueños cargados
desde el corazón para emprender
el viaje a un fantástico mundo
donde se hacen realidad,
para que al regresar alimenten
mi corazón los días de luna
y que en el amanecer
una sonrisa despierte
mi vida invitándome
a sentir lo bello y puro
de una emoción
que acobija el alma
y le brinda un poco
de calor los días de frio
dejándole revivir cada instante
de alegría e inspira a
escribir los versos mas sencillos
que nacen en lo mas profundo
de los latidos del corazón
y llevan consigo la dulce melodía
del amor.
(locart)
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