el placer de una mirada y una sonrisa

Durante la mañana y la noche,
en medio de algunas cuantas palabras
un deseo revoloteaba
entre suspiros trayendo al instante
los sueños de sus vida
y las fantasías de su alma,
mientras el tiempo le robaba
a unos cuantos segundos una hora
y a su vez el sol decía a sus adentros
lo que la imaginación vivía en el cuerpo
que expresaba con movimientos suaves
maravillosas formas que regresaban
el color carmesí a los dulces labios de miel
donde fugazmente los sonidos de lo natural
permitían hacerle el amor a una sonrisa,
mientras que una mirada de pasión
se perdía en el placer de ese instante,
dejando fluir libremente aquella pasión que envolvía
la realidad y los sueños en un solo lugar
para vivir en medio de una fabula
que se escribe poco a poco
entre cantares de una profunda atracción
de un verso que nace en una mirada profunda
y cósmica de un corazón que late al ritmo
del placer de una mirada y una sonrisa.

(locart)